viernes, 28 de febrero de 2014

¿Qué fue de Acapulco70?

(Escribí este texto en enero, antes de que Yael reapareciera y reabriera Acapulco70)

Si frecuentáis Twitter o la blogosfera, es probable que os suene el blog Acapulco70, o su autora, Yael Farache. Se hizo famosa allá por otoño de 2011 tras publicar algunos artículos bastante comentados en los que cuestionaba hábitos o productos aceptados universalmente, como el champú. El texto en el que sostenía que los champúes ensuciaban y dañaban el pelo ("El mito del champú") fue compartido y corrió por las redes sociales, y a este siguieron otros artículos sobre la leche, críticas a los indignados o a la convicción de que estudiar en la universidad es necesario. 


Lamentablemente, no puedo enlazar ninguno de esos textos, porque Yael, su blog, y todo rastro de sus palabras han sido eliminados de Internet. Y muy bien eliminados, debo decir. Pero de eso hablaremos después.

Los artículos de Yael eran polémicos, pero, sobre todo, lo polémico eran ella y su forma de comentarlos y de publicitarlos. Empecé a leerla esporádicamente, y durante muchos meses fui bastante asiduo a su blog. A veces coincidía con lo que ella defendía, otras veces no, aunque, al menos, siempre hacía pensar, reflexionabas un poco. Lo mejor era ver cómo la gente se tomaba sus puyas, sus salidas de tono y sus proclamas: Internet está lleno de trolls, y ella fue siempre un blanco fácil, porque, además, contestaba. Junto a su novio, Israel Greenshines (un blogger -a falta de un término mejor para designar a alguien que escribe y mantiene diversas páginas en Internet- español que tiene cierta fama desde principios de los 2000), eran (¿o son?) una pareja polémica. Ambos, maestros del marketing: Yael anunció que iba a escribir un libro de consejos para llevar una vida mejor, La vida simple, siguiendo la línea de sus artículos desmitificadores de tradiciones de vida occidentales, y pidió -oh- que la gente lo comprara por adelantado. Ella iría enviando adelantos del proceso y, al final, todos sus compradores recibirían el libro en pdf. Algunos lo consideraron un timo, sin querer darse cuenta de dos cosas: quien lo compraba lo hacía voluntariamente, y no era la única persona en hacer algo así. La gente está acostumbrada a pagar cosas por anticipado, y la propuesta de Yael no es muy diferente de lo que hoy en día ha popularizado Kickstarter, la plataforma de crowfunding (financiación colectiva) más conocida. 


Aunque hubo atrasos en el envío del libro, todos los compradores lo recibieron finalmente (y quienes protestaron recibieron su dinero de vuelta). Eso ocurrió hacia finales de 2012, y Yael anunció que iba a repetir la experiencia escribiendo otro libro, con las mismas condiciones. Además, ella e Israel preparaban un proyecto llamado SodaGulp, que sería una revista digital con contenidos de calidad, inconformistas y atrevidos. Según el texto en el que hablaban de la iniciativa, la sede estaría en una nave industrial propiedad de sus familias, que se conocían desde hacía décadas. Buscaban gente para redactar y también fotógrafos profesionales dispuestos a mudarse a Nueva York. 

Yael continuó escribiendo en su blog durante unos meses más, mientras su segundo libro seguía creciendo, la revista digital seguía en construcción (publicaron un primer artículo, "Islam 101", escrito por la propia Yael) y los trolls continuaban atacando a la venezolana, ya fuera por sus tetas, por ser judía, por no querer usar champú o por vender libros en preventa. Entonces, en febrero, desapareció. El blog dejó de actualizarse, su Twitter fue borrado, y la página de Facebook dejó de estar atendida. La gente inscrita a su newsletter no recibió más correos a partir del 6 de febrero de 2013. En agosto, envió un mail, anunciando que volvía a escribir. Y después, nada. 



Más de una vez desde entonces me he preguntado qué fue de ella y de su blog. Leyendo e investigando por Internet he encontrado miles de comentarios y muchos textos en otros blogs contando teorías, recopilaciones de datos y hasta intercambios de mails. Algunos dicen que Yael era un montaje, una actriz contratada por Israel Greenshines para vender sus textos (si bien aún hay multitud de fotos en alguno de los perfiles de Israel en el que se les ve comiendo o paseando). Según parece, en algún momento de 2013 se descubrió que trabajaba como camgirl en una página de webcams estadounidense, y escribió en Acapulco70 diciendo que su idea era dedicarse un año a ello para escribir un libro sobre la experiencia. Muchos de los comentarios en Internet señalan que Israel Greenshines ha tratado de borrar todo rastro de esos vídeos y que ha amenazado con abogados a quienes cuentan determinadas cosas sobre Yael y sobre él. No sé cuánta verdad hay en todo eso, lo que sí puedo decir es que, efectivamente, pueden llegar a encontrarse capturas de pantalla de una webcam con Yael en ellas, pero no hay rastro de vídeos por ninguna parte. El blog Acapulco70 ya no existe, y todo enlace hacia él (incluyendo todo enlace de una de sus newsletters) dirige ahora a Greenshines, el blog de Israel (y los suscritos a esa lista ahora reciben actualizaciones de este último blog). La página de Facebook ha sido borrada, al igual que todos los tweets de @Acapulco70 también. Él no ha dicho nada al respecto (al menos nada que yo haya podido encontrar) ni en su blog ni en su Twitter, así que, a falta de conocer todas las versiones de esta historia, no me aventuraré a decir que era un catfish, ni un timo, ni nada de nada. De hecho, espero que no lo fuera, porque ambos, la pareja, me parecen dos auténticos grandes personajes de Internet: gente avispada con buenas ideas que supo (y sabe) utilizar todos los nuevos medios para llamar la atención, conseguir público y vender. Y si viven de ello, un aplauso. Estoy convencido de que lo que más revienta a la mayoría de sus críticos es que ellos no han sabido ni sabrían hacerlo igual. 

Y si realmente fue todo un montaje, un experimento, o un truco de marketing para sacar dinero, sería una pena, porque lo que escribía Yael, fueran chorradas o no (esto, a gusto de cada lector), era alguien muy interesante de leer. Al menos queda Greenshines, que, sin ser nada parecido, sigue teniendo un estilo propio. 

17 comentarios:

  1. Leí algo parecido de una blogger mundialmente famosa que desapareció de la noche a la mañana, años más tarde (muchos años más tarde) un periódico consiguió localizarla y ella contó su historia y todo lo que había pasado. ¿No es un tema genial para escribir un libro sobre ello?

    Besis!!!

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  2. Ciertamente lo es. Tenemos tan asumida la obligación de todo el mundo de seguir existiendo en Internet que, cuando alguien decide cortar, creemos lo peor. Y además, nos creemos con derecho a saber qué ha sido de esa persona.

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  3. "no hay rastro de vídeos por ninguna parte"

    Puede que ya no queden rastros. Pero los hubo. Y terminaron en algún disco duro. Te lo puedo asegurar.

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  4. http://acapulco70.com/la-verdad-acerca-de-pablo-iglesias-y-su-partido-poltico-podemos/

    Ha regreeesado

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  5. 5 de septiembre 2015,estoy viendo su blog ahora...

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  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  7. Los vídeos de esta chica están accesibles, no es tan difícil. Actualmente es casi imposible no dejar rastro en la red.

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  9. ¿Me podríais ayudar? Soy nueva en el mundo de los blogs, ¿me seguís? es amimanera.blogspot.com
    me haríais un gran favor.
    Muchos besos

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  10. Me parece que no has buscado ni lo más mínimo, está activa y bien activa. Actualiza frecuentemente sus cuentas de YouTube, Twitter, blog,....

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    1. No sé si te habías dado cuenta de que esta entrada es de hace más de dos años...

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  11. Sigue activa? Yo ya no puedo entrar a su blog ni veo publicaciones suyas por ningun lado desde hace meses.

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  12. Lo de Diego, al parecer se ha ido de nuevo, lo último que vi de ella fue un video en su cuenta de YT subido hace un mes

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  13. Ahora vive en Madrid España, sigue subiendo vídeos a Youtube la podéis encontrar buscando por su nombre y apellido, también sigue mostrándose en webcam.

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  14. El señor Israel Greenshines ha estado utilizando la base de datos de Yael para enviar su basura pseudo-pornográfica. En sus años me suscribí al newsletter de Yael, muy bueno por cierto. Cuando desapareció la chica empecé a recibir mierdas pornográficas de Israel Greenshines. Mierdas a las que nunca me he suscrito. Y a día de hoy sigo recibiendo esos mails en los que no hay botón para darse de baja. ¿Dónde se le puede denunciar?

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  15. https://m.chaturbate.com/_mila/ Aquí hace shows eroticos, pero tiene el acceso bloqueado a ip de España. Hay que entrar con VPN.

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